¿Cómo podemos evitar las alergias?

La respuesta a la prevención de las alergias tiene múltiples ramificaciones, ya que los disparadores varían de persona a persona, al igual que la intensidad de sus efectos. Debemos también tomar en consideración que cada entorno es distinto y cuenta con sus propios agentes alérgenos.

Para poder abordar el problema y encontrar soluciones, debemos conocer más sobre las alergias y cómo funcionan. En esencia, una alergia es una reacción de nuestro sistema inmune para contrarrestar algo no es necesariamente nocivo pero que identifica como tal; las reacciones se manifiestan cuando estos agentes tienen contacto con nuestro cuerpo, sea por la piel, aspirado por los pulmones, por ingestión de algún alimento, etcétera. La violencia o intensidad de la reacción dependerá del grado de exposición que hayamos tenido y la asociación mental y biológica hecha por nuestro cuerpo, cuyo fin es expulsar ese agente no deseado, que ha tipificado como dañino aunque no represente una amenaza real.

Las reacciones usuales son controlables, pero pueden llegar a ser fatales, como la asfixia por inflamación que bloquee las vías respiratorias y la baja de la presión sanguínea. Ahora bien, a continuación enunciamos algunas de las soluciones para prevenir alergias:

En el hogar

1. Limpieza regular de alfombras, muebles y cambio periódico de la ropa de cama, fundas y manteles, que son lugares donde se acumula polvo, ácaros, restos de vello y piel vieja de mascotas.
2. En caso de tener mascotas, llevar una disciplina de aseo y limpieza de su cama, juguetes y los espacios que más frecuenta en la casa.
3. Ventilar y limpiar con regularidad todos los lugares cerrados y propensos a la acumulación de humedad y moho. Sótanos, regaderas, garage, closets, será benéfico abrir seguido para permitir que circule el aire.
4. En temporadas de calor, tratar de mantener ventanas cerradas para reducir el efecto del polen. Incluso ropa y mascotas que hayan pasado mucho tiempo en el exterior, será preferente dar una limpieza para no ingresar polen inadvertidamente.
5. En caso de fumar, optar por salir a espacios abiertos para que se disperse el humo y sus efectos.
6. Dar cuidado constante a las plantas dentro de casa, para evitar hojas podridas, moho y esporas.
7. Mientras que tu sistema de ventilación tenga sus filtros limpios, encenderlos puede ayudar al control de partículas alergénicas como polvo y polen dentro de la casa, además de controlar el nivel de humedad.

En el trabajo

1. Para control de casos de asma ocupacional por partículas y mala calidad del aire, el sistema de ventilación debe dársele mantenimiento con regularidad, cambiar filtros y tenerlo en funcionamiento para que se renueve el aire en los sitios cerrados.
2. Igualmente con el sistema de ventilación y acceso al aire fresco ayudará que la humedad no se acumule en interiores, que pueden provocar casos de estornudos, brotes de sangre por la nariz e inflamaciones de oídos o laringe.
3. En temporadas de polinización, cerrar ventanas temprano por la mañana y avanzada la tarde, que es cuando su efecto es mayor.
4. Limpiar el área de trabajo (escritorio, asiento, estantería) con regularidad para evitar la acumulación de polvo y otros alérgenos.
5. En caso de haber plantas en la oficina, es asegurar que se les riegue y se les dé mantenimiento con regularidad, para evitar la formación de moho.
6. Mantener las chaquetas y abrigos lejos del área de trabajo, pues son candidatos para acumular vello de mascotas, polvo y polen atrapado en los trayectos de ida y vuelta a la casa.
7. Que las alfombras y todo mueble tapizado reciba limpieza periódica, pues son típicos hogares de ácaros y porque son elementos comunes en lugares de trabajo.
8. Algunas impresoras y fotocopiadoras pueden producir emanaciones de gases o humos, por lo que el espacio donde se instalen debe haber buena circulación de aire.
9. Revisar los componentes químicos de los líquidos de limpieza utilizados en el aseo de la oficina y optar por aquellos de composición hipoalergénica.
10. Como medida adicional, puede utilizarse un purificador de aire personal (HEPA, High Efficiency Particulate Air) que mejore la atmósfera rodeando tu escritorio.